“Los objetos y los materiales, por efecto de la semioticidad de la cultura, están siempre cargados de sentidos. Los alambres de púas forman parte de cárceles y campos de concentración, delimitan las propiedades privadas de las públicas, son utilizados en conflictos armados para entorpecer el paso del enemigo. En todos estos usos culturales está siempre incorporado el sentido de límite, de borde, de barrera que separa y contiene algo demasiado peligroso o demasiado valioso como para arriesgarse a atravesar (…) Moebius presenta una topología conflictiva, alterada, donde el alambre es incapaz de determinar un dentro y un fuera, de marcar los límites, haciendo impotentes el control, la sujeción y la diferencia…”